El camino de un proceso creativo no siempre toma la misma dirección, ni genera los mismos matices. Crear es una aventura que puede comenzar en una imagen, un sonido, una conversación, un sueño, un gesto, o una textura, para continuar en el movimiento y llegar a destinos desconocidos.

Nunca es un viaje en solitario, por lo que en esta sección se pretende compartir parte de esos procesos, que han ido generando las piezas en colaboración con otros artistas de la danza y profesionales en otras disciplinas.

Aquí se exponen fotografías de expediciones, fotos y vídeos de ensayos, audios de conversaciones y más evidencia de los caminos creativos recorridos desde 2016.

Como punto de inicio para el proyecto Cenit y Nadir, organizamos una expedición al Parque Nacional Sarigua, ubicado en la provincia de Herrera en Panamá y considerado el lugar más árido del país. Junto con Ingmar Herrera, músico e ingeniero de sonido, y Alegre Saporta, arquitecta y fotógrafa, Marlyn realizó un viaje de reconocimiento para experimentar en primera mano la albina panameña, un lugar lleno de misterio y contrastes.

Las dicotomías de Sarigua y la fuerza de la naturaleza que ahí se vivencia, aportaron a la conceptualización del proyecto. Por ejemplo, una roca partida en dos, producto de la variación extrema de temperatura ayudaron a aterrizar la selección de 2 bailarines que trabajarían en conjunto como si fuesen parte de un mismo cuerpo. La textura de una formación de tierra, que en lugar de ser un descubrimiento arqueológico, resultó ser excremento de vaca fosilizado (¡Ups!), y nos dejó claro además, que había muchas, muchas cosas por aprender.

En resumen, en este recorrido se capturaron sensaciones, imágenes y sonidos que abrieron el imaginario de los artistas, para posteriormente traducirlas al movimiento.

La primera visita a Sarigua nos confirmó que el paisaje daba pie a ser documentado en una pieza de videodanza. Una vez creada la coreografía con los intérpretes Emily Orillac y Adrián Morales, se realizaron dos viajes más junto con Jonathan Harker y Raphael Salazar, los directores audiovisuales de la pieza, para determinar las locaciones y condiciones óptimas, que incluían amaneceres y atardeceres para la mejor iluminación. Durante esas transiciones meteorológicas, ¡llovió a cantaros!. La tierra estaba empapada; ni los bailarines ni los camarógrafos podían desplazarse sobre esa tierra inundada, y era evidente que las condiciones ponían en peligro la pieza. Sin embargo, con paciencia y perseverancia, esperamos al último atardecer de la gira y apostamos a hacer toda la filmación con la luz que arrojara ese atardecer.

Con registros meteorológicos precisos (y otros no tan precisos), recibimos una iluminación mejor que la imaginada, dándole un atrezo con aún más carácter a los intérpretes. La temperatura, los tiempos y los largos kilómetros en la carretera fueron elementos que presentaron retos, más no impedimentos para que esta pieza viera la luz. Lo inesperado también es parte del camino.

Crush fue una experimentacion de traducción de la emoción al movimiento. Ingmar tenía ya creadas maquetas musicales que fueron tomando forma a partir de la creación de movimiento y, a su vez, el movimiento fue inspirado por la música. Seis intérpretes creadores dieron forma a la primera versión de Crush en el 2018.

‘De a coco’ es una expresión panameña que se usa cuando algo sucede de a suerte. Este fue el nombre elegido para la pieza ya que el audio capturado fue recogido en una caminata entre la Plaza de Santa Ana y el Cerro Ancón, en la que los sonidos no fueron intervenidos ni creados artificialmente. Se grabaron sonidos reales de la calle, en un día cualquiera, en el que Marlyn e Ingmar salieron a explorar. Nos mantuvimos en silencio para no interferir con los sonidos del entorno y poder concentrarnos además en el impacto del sonido sobre las actitudes de las personas y animales que habitan esas áreas.

Desde la Plaza de Santa Ana hasta la cima del Cerro Ancón; un camino lleno de historia y recuerdos, pero sobre todo lleno de vida. Como parte del proceso de crear De a Coco, Marlyn e Ingmar realizaron este recorrido varias veces. Una de ellas invitaron a las intérpretes y a otras personas del ámbito cultural para que cada quien, en silencio, recogiera su vivencia de este trayecto tan conocido y tan efervescente. Resulta paradójico llamar caminata silenciosa a esta ruta, especialmente porque el ruido del caos citadino y popular es una de sus más singulares características; fue silenciosa porque los participantes no hablaron entre sí hasta el final para poner en común sus impresiones. La lente de Alegre Saporta logró documentar este recorrido de 45 minutos; sus fotografías son casi piezas sonoras en sí mismas que retratan la atmósfera urbana que es imposible callar, de la misma manera que los sonidos del bosque que protegen al Cerro Ancón.

El recorrido de 45 minutos realizado para la investigación de De a Coco. Desde el Parque de Santa Ana hasta la cima del Cerro Ancón.

Alegre Saporta registró la filmación que se realizó en la sala del GECU (Grupo Experimental de Cine Universitario) de la Ciudad de Panamá. Frank Zamora, Francisco Barsallo, Ingmar Herrera, David Caparó, José Leonardo Amaya y Emily Orillac aportaron a la creación de un video poderoso.

En esta sección se comparten conversaciones grabadas entre Juan Rivera, Ingmar Herrera y Marlyn, en las que se buscaba documentar el proceso de creación.

Los audios fueron grabados en el estudio de Ingmar en Bella Vista. Son tantos los intercambios de ideas en estos encuentros de creación, que se hizo necesario grabarlos para que no quedaran ideas en el tintero.

Descubre cómo un poema del guatemalteco Ismael Serna inspiró esta pieza, el riesgoso cambio de música el día antes de estrenar, las voces de los créditos y la poderosa redención que viene del fracaso.

Un momento sublime en la sala de emergencias de un hospital. Escucha a Marlyn, Ingmar y Juan hablando de la muerte como una transición activa, también como cada uno de los cinco temas musicales compuestos por Ingmar influyen en el desarrollo de la pieza.

Marlyn, Ingmar y Juan hablan sobre el impacto del sonido en el movimiento y viceversa. El sonido como base rítmica, cómo permea y afecta el cuerpo. Las señales sonoras como cambios de escena, el silencio como una nota más. El impacto de la transición del ruido urbano hacia la calma privilegiada de un bosque.